Una buena nutrición fortalece tu sistema inmunológico

Crear defensas que impidan contagios por diversas enfermedades es el trabajo del sistema inmunológico, por lo que debe estar fortalecido a través de una buena nutrición. A continuación algunas estrategias compartidas por la Unidad de Medicina y Ciencias Aplicadas al Deporte.

El sistema inmune es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, como las bacterias y los virus. A través de una reacción bien organizada, tu cuerpo ataca y destruye los organismos infecciosos que lo invaden. Estos cuerpos extraños se llaman antígenos.

Existe una influencia genética en la eficacia de nuestro sistema inmunitario, algunas personas son más propensas a las infecciones que otras. Sin embargo, nuestra susceptibilidad a enfermedades infecciosas comunes también está influenciada por lo que comemos, cuánto ejercicio hacemos y qué tan bien dormimos, entre otros.

Una preocupación inmediatade todos en este momento es el riesgo de infectarse con el COVID-19. Hay dos factores principales que influyen en nuestra posibilidad de contraer una infección del tracto respiratorio: uno es el grado de exposición a patógenos como el Coronavirus y el otro es el estado de nuestro sistema inmunológico.

Podemos reducir nuestro riesgo de infección haciendo varias estrategias para ayudar a fortalecer nuestro sistema inmunológico.

Estrategias nutricionales y de comportamiento:

La relación existente entre el estado nutricional de una persona y su resistencia a padecer infecciones es un hecho conocido desde hace tiempo.

Los resultados epidemiológicos y clínicos sugieren que cualquier deficiencia nutricional altera la inmunocompetencia e incrementa la susceptibilidad a padecer infecciones.

A continuación se detallan algunos nutrientes que juegan un papel importante en la inmunidad y sus fuentes alimentarias

** Los criterios de las dosis de la suplementación deberá ser por su nutricionista e individualizado por cada uno.

Otras estrategias son:

  • El sueño: al menos 8 horas diarias.
  • Ejercicio: el ejercicio ha mostrado que afecta la mayoría de las áreas del sistema inmune de alguna manera y es bien aceptado que los atletas que participan en entrenamiento intenso regular, son más susceptibles a infecciones respiratorias del tracto superior,  sin embargo, las investigaciones sugieren que el ejercicio moderado reduce el riesgo de contraer este tipo de infecciones.
  • Alimentación balanceada: incluir todos los grupos de alimentos con énfasis en el adecuado consumo de varias porciones de frutas y verduras diferentes diariamente.

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