Culminar la edición 60 de la Vuelta Ciclística a Guatemala es un reto para Adolfo Bernabé Vásquez Ordoñez, cuyo espíritu inquebrantable y decidido, le ha permitido pedalear con excelencia hasta el final de cada etapa, por lo que hoy es premiado en la octava etapa con el suéter Valores Olímpicos.

En su quinta Vuelta a Guatemala, el oriundo de la Aldea Chuatroj, Totonicapán, sube una vez más al podio de ganadores, para vestir el maillot que le otorga el Comité Olímpico Guatemalteco. “Estoy muy contento de portar este suéter; me motiva a seguir adelante y primero Dios terminar la Vuelta a Guatemala”, agradece el atleta de 25 años, quien fue tercero en la tercera etapa de la edición 2018 en San José Pinula.

Claudicar no es una opción para Vásquez, quien estuvo a punto de no correr la vuelta este año, al no participar su equipo, el Teo Totonicapán; sin embargo, la Asociación de Quiché le brindó esta oportunidad. “Gracias a ellos estoy en la vuelta, aunque no en mi mejor nivel. Hoy llegué cansado de las piernas, ya que la subida fue dura, pero poco a poco me recuperé y alcance a otros corredores para llegar a la meta en el puesto 56, lo importante es no darse por vencido”, enfatiza.

Respetuoso del rival y trabajador sobre su bicicleta, por sus venas corre sangre de ganadores, ya que es primo del actual líder Mardoqueo Vásquez, con quien corrió cuatro años atrás como su gregario en el extinto equipo Cuajo Luna. “He aprendido con él y me siento orgulloso. Mi sueño es ganar una vuelta como espero lo haga mi primo”, confiesa, mientras agrega su anhelo por competir a nivel internacional. “Primero Dios, el otro año se me da ir a correr a Colombia; es mi gran sueño”, finaliza con rostro de ilusión Adolfo Vásquez.