Por Rodrigo Navarro/CDAG

Desde los 14 años, Carlos Mayorga tomó una de las decisiones más importantes de su vida, dejar a su familia en Sanarate, El Progreso, para trasladarse a la capital con el fin de cumplir sus sueños en el deporte.

“Cuando era niño, nos mudamos con mi familia a Sanarate y aquí empecé a practicar la natación a los 11 años. En una competencia un entrenador me dijo que yo tenía futuro y decidí irme a los 14 a la ciudad para superarme”, expresó.

Dos años después de llegar a Guatemala, Carlos participó en un Campeonato Nacional en Mazatenango, en el cual Oscar García, entrenador de natación en la Asociación de Pentatlón Moderno, vio su potencial y lo invitó a practicarlo.

“En el 2016 me hablaron sobre el pentatlón, yo no sabía nada de ese deporte. Cuando me fui a Guatemala solo practicaba natación, pero poco a poco me involucré en el pentatlón y al principio lo que más me gustó fue la esgrima, por la adrenalina”, comentó.

Para Carlos, el pentatlón moderno es un deporte muy completo; cada disciplina significa algo en especial. “La natación es muy técnica; la esgrima es la más importante, hay que estar preparado para todo; la equitación es saber manejar al caballo; la carrera se mejora con mucho trabajo, y en el tiro hay que tener mucha precisión”, detalló.

Su primera experiencia internacional

Pocos meses después de iniciar su camino en el pentatlón, Carlos tuvo su primer evento internacional en el 2016; viajó a República Checa con el objetivo de buscar un boleto a los Juegos Olímpicos de la Juventud, de Buenos Aires 2018.

“Mi primer viaje fue una gran experiencia; aprendimos a trabajar en equipo. En el pentatlón se compite individualmente y por equipos, en ese torneo quedamos cuartos por países; recuerdo que el entrenador nos dijo: ‘siempre hay que luchar hasta el final’”, explicó.

“Para mí, representar a Guatemala es una gran presión y responsabilidad. Algo que poco a poco he sabido manejar, no solo voy por mi país, sino por mi familia y todos los que me rodean, es algo muy especial”, expresó.

Objetivos trazados

Para el atleta del Programa de Retención de Talento de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), el máximo logro de su creciente carrera deportiva fue en el 2018, al ser el único exponente nacional que clasificó a la final del Campeonato Mundial Sub 19 en Portugal, en el que finalizó como el tercer mejor atleta de América.

“Estar en el programa de Retención de Talento de CDAG me ha ayudado a conocer a muchas personas y hemos contado nuestras experiencias. Los beneficios han sido muy importantes, como por ejemplo el apoyo en los viajes y el seguro médico”, comentó.

Debido a la pandemia originada por el COVID-19, Carlos dejó los entrenamientos en la ciudad para regresar con su familia a Sanarate, donde acopló un lugar en su casa para continuar con su intensa preparación, ahora de manera virtual, junto a sus compañeros de selección.

“Hemos trabajado muy fuerte y mi meta a mediano plazo es llegar a una final en un Mundial de la categoría Junior. Me visualizo con una medalla en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y Juegos Panamericanos. Mi meta a largo plazo es llegar a unos Juegos Olímpicos como Charles Fernández”, aseguró.

Para Carlos, Fernández es una gran inspiración, al ser dos veces campeón panamericano y demostrar que todo es posible. “Él sabe llevar los entrenos, alimentación y los estudios, creo que todo se puede; él es un gran compañero y me ha apoyado en los momentos difíciles, diciéndome qué debo hacer para mejorar”, relató.

Un mensaje para los jóvenes

“Lo mejor que se puede hacer para tener una vida saludable es practicar cualquier deporte, ya sea como pasatiempo o profesionalmente; es una forma para distraerte y no caer en cosas malas. El deporte nos inculca valores y eso es muy importante en la vida”, finalizó.