Eddy Zamora alcanza sus sueños a través del billar

Texto y fotos: Manuel Chun

Se desplaza entre las mesas de billar con una mirada firme y una seriedad que contrastan con su nobleza. Así es Eddy Zamora, el actual bicampeón juvenil de Pool Bola 10, quien se abre paso en este deporte para convertirse en uno de los máximos exponentes guatemaltecos.

El billar en nuestro país se puede observar en varios lugares como un pasatiempo o juego de azar; fue de esa forma como Eddy lo descubrió, gracias a un tío que lo practicaba. Sin embargo, no fue bien visto por su mamá Evelyn Zamora, quien obediente a su instinto protector no permitió que se involucrará, pues “decía que era para vagos”.

“Un día llegó la Asociación a donde yo estudiaba y allí conocí el billar deportivo. Fue así que comencé”, expresa el atleta de 17 años, quien al ver las bolas y los tacos en un aula vacía, supo que ese era el camino a seguir. “Me llamaba mucho la atención; me federé y lo comencé a practicar”, explica.

Es hombre de pocas palabras, pero concretas. Eddy comparte cómo su vida sufrió un cambio radical; los sacrificios y las exigencias aumentaron, pero también las satisfacciones por las metas alcanzadas. “Física y mentalmente es exigente; algunas partidas pueden llegar a durar media hora o 45 minutos estando de pie. Exige mucho entrenamiento, mucha concentración y buena respiración, porque cuando se juega, la mente puede traicionarte y hacerte fallar”, enfatiza.

Su rutina inicia por las mañanas, con sus estudios de perito contador; entrena por las tardes, con gimnasio incluido, y al finalizar, cerca de las seis de la tarde, regresa a casa para hacer las tareas, las cuales a veces termina de madrugada.

La dedicación expuesta fue bien vista por su mamá, quien ni siquiera creía que había una Asociación de Billar, así que llegó a las instalaciones y dio su aprobación. “Vio que es un concepto diferente… se dio cuenta que esto es un deporte”, agrega Eddy.

Pool Bola 8, 9 y 10 son las modalidades que juega; sin embargo, su potencial lo explota en la última, en la que este año alcanzó el bicampeonato en los Juegos Deportivos Nacionales. “Me gusta porque son diez bolas y no puede haber error; el orden que debes tener lo hace exigente”, indica.

Con mayor temple y presión, Eddy Zamora ya vislumbra su futuro con la idea de participar en su último panamericano juvenil y continuar su camino a nivel mayor, así como seguir sus estudios universitarios en administración de empresas. “Antes pensaba en lo que me diría la gente si pierdo; ahora sé que eso no importa, solo vale tu desempeño”, finaliza.

Eddy Zamora alcanza sus sueños a través del billar